Autopublicar es una aventurilla, que ya hice por primera vez a los 17 años, con un libro de ciencia ficción que llevaba escribiendo desde los 14. En su momento usé Blurb, porque era la forma más sencilla que encontré, además de que no tenía forma de hacer una impresión profesional sin ayuda, por no hablar de que tenía exactamente 0 euros porque, bueno, era adolescente y mi paga no me daba para más. En ese momento escribí, corregí, hice dibujos y publiqué. Asombrosamente lo comproó una cantidad decente de gente y ahorré un poco antes de empezar la universidad.
11 años después me he planteado volver a las andadas con una colección de relatos de ciencia ficción que llevo unos años escribiendo. Ahora mismo, la mayor parte de gente que autopublica lo hace a través de amazon, especialmente para el caso de ebooks. Mi yo de 17 años posiblemente habría tirado por ahí, pero mi yo de 28 años no comprende una narrativa solarpunk que se envíe a través de Amazon. Blurb sigue siendo una opción, pero en su momento algunas impresiones tuvieron que ser devueltas porque salieron mal, y me di cuenta de que muchas cosas se escapaban de mi control. Esta vez quería hacerlo bien y de cero.
Al principio pasé el manuscrito a varias editoriales, sin éxito. Algunas estaban interesadas, pero me pedían pagar al menos mil euros por adelantado por todo, otras estaban interesadas y la conversación murió a la mitad. Al principio pensé en abandonar aquí. La cosa es que soy una absoluta fan de Ursula K. Le Guin, y ella insiste en algunos art&iculos que pasar por editoriales es un paso necesario, lleno de golpes y palizas, pero necesario. Quería seguir su consejo y me negaba a autopublicar, pero al final decidí que podía buscar mi propia manera de autopublicar que fuera adecuada, también animada por un amigo que ya es un autor reconocido.
El ISBN no es obligatorio, pero ayuda a mantener un registro oficial del libro, y queda más profesional. Para ello, en España, puedes comprar un ISBN o varios, por aproximadamente 40 euros si no tienes mucha prisa, llega en una semana aproximadamente. Te llega un formulario, donde se indica formato del libro, temática, título, etc. Es relativamente fácil de rellenar, si vas con paciencia y buscando cada término. Cuando acabas, después de un par de días, te llega tu código único.
Puedes saltarte este paso, pero si pretendes negociar con librerías, necesitas este registro.
Una de las cosas que tiene Amazon es que llegas a muchísima gente. Así que si pretendes sortearlo, tienes que tener claro que el trabajo de buscar a gente depende de ti. En mi caso, tengo redes libres (del Fediverso), canales de Telegram de arte y una cuenta activa en la plataforma en la que quería lanzarlo, así como un micrófono en Discord en grupos interesados por Sci-Fi y solarpunk. Digamos en mi caso, yo llevo ya años hablando sobre esta temática y ya hay gente en mis círculos interesada. No ha sido algo calculado ni trabajado en ese sentido, si no una evolución natural de mis intereses. Pero si no es tu caso, has de trabajar en ello de antemano, mucho antes de la publicación, teniendo en cuenta que:
Esto es sin duda lo que más trabajo me ha costado. Aunque una publicación pequeña pueda pasar desapercibida e incluso declararla no sea necesaria en algunos casos, considero que declarar es lo mejor porque:
A) A no ser que seas un mago de nivel 150 con todo el conocimiento necesario de leyes, la burocracia de hacienda es complicada. O a mi al menos me suena a magia negra. Así que cuanto más prevengas, menos sustos se lleva uno.
B) Todo el dinero que une gana tiene sentido que no sea solo tuyo si no de tu sociedad, yo lo pienso así, y me gusta mucho pensar que parte de mi riqueza es también para las cosas que uso mensualmente, como la salud o el transporte. Nunca he entendido eso de "estudiar para ver si puedo estafar(me)".
Aquí hay muchas opciones. Al principio pensé en hacerme autónoma editora-autora con ayuda legal, y de hecho contacté con algunos abogados y me informé de opciones en la cámara de comercio local. Lo que me echó para atrás es lo caro que salía esta opción, por un lado por ser autónoma y por otro por la ayuda legal (que claramente sería necesaria y obviamente tienen que comer también, las criaturas). Actualmente mis ahorros no pueden dedicarse al lujo de la publicación, porque hay por delante otras prioridades más acuciantes. Hice mis cálculos y descarté está opción, y aún sin hacerme autónoma, temía por la gestión de una actividad económica esporádica también. Tras meses de estancamiento, por fin me decidí por usar otra carta trampa: una plataforma intermedia. En mi caso, yo llevaba usando Itch.io desde hace bastante tiempo para publicar juegos y mis medio juegos para jams varias y comprar juegos indie. Pero recordé que había visto publicaciones, y me informé más a fondo.
Itch.io tiene una opción de pagos más avanzada que la básica. En la básica, enlazas una cuenta o un paypal, y te llegan los pagos en bruto menos lo que se queda la plataforma. Pero tiene otra opción, que es la de pagos con gestión de tasas dependiendo del país, ¡bingo!
En esta opción, te cobran un extra y los pagos se congelan durante unos días (si es la primera vez, durante más días que en las siguientes), pero a cambio, tras rellenar un documento donde tienes que indicar tus datos fiscales oficiales, un agente gestiona por tí todas las tasas y declaraciones de esos pagos, como si de algún modo estuvieses "contratado" (no exactamente, pero me entendéis) en la plataforma. De este modo, cada venta ya está declarada.
Sinceramente este modo me ha quitado un gran dolor de cabeza, eso sí, depende enteramente de la plataforma y cuesta un porcentaje relativamente alto del precio final. Pero vale la pena, al menos en mi caso, que odio la burocracia.
Esto es algo muy personal, pero a mi me gusta licenciar las obras que no son código con algún tipo de licencia CC. Lo llevo haciendo desde la adolescencia, osea que es muy sencillo, porque además tiene un generador de licencias por si no tienes claro qué licencia te gusta más. Cuando pones no comercial, tú si puedes venderla, pero el resto de gente no puede vender la smodificaciones. También puedes optar por dejar qu ela gente venda sus modificaciones (comercial).
En mi caso los dibujos también los hago yo, y también les pongo licencia.
Yo hago los dibujos de todo a mano, así como los diseños. En mi caso, yo he estudiado cómo se hace esto en mi actual carrera (Artes), pero hay muchas opciones. Desde contactar y pagar a une artista, hasta hacer algñún diseño minimalista que no implique crear dibujos. Para dibujar utilizo papel y lápiz, pero para digital, Krita. Por favor no me uséis una generación con IA, que dan muchísimo cringe, son el recurso perfecto para asustar a potenciales lectoras. De verdad, aunque tu creas que parece chulo, es cringe. Es cringe y gasta más agua que algunos campos de golf.
El formato más bonito por defenco de la edición es en PDF, pero se que mucha gente lee con epub en su ebook porque se procesa mejor. Para ello, he usado un simple comando de terminal (Linux):
ebook-convert libro.pdf libro.epub --enable-heuristics
ebook-convert libro.pdf libro.epub --enable-heuristicsAunque puede usarse un widget de libre office.
Como mencionaba antes, actualmente no podía permitirme hacer un desembolso importante de primeras, pero aún así quería poder publicarlo físicamente.
Para ello, me informé de varias imprentas y precios, y finalmente acoté algunas opciones. La mayoría de las impresiones, a partir de 20 unidades, se vuelve un gasto más o menos accesible, pero nunca se tiene la certeza de que se vaya a llegar hasta ahí. Algunos autores recomiendan hacerse un kickstarter, y aunque no lo descarté de primeras, me decidí por algo intermedio. Hice un cálculo sobre gastos y pérdidas en caso de que fuera un absoluto fracaso, y asumí un riesgo a futuros, pero con una preventa.
El dinero de la preventa, al menos de las primeras unidades, va íntegramente para la gestión de impresión, contando con tasas de hacienda, envíos y demás, y contando con impresiones con errores, si es que las hay. En tal caso, si salía mal el precio era más o menos asumible y acotado a unas pocas unidades, pero si salía bien, podría lanzar mi libro con gasto cero o incluso ganando algo para unos cafés, pero con la satisfacción de que el libro podría estar en manos de la gente.
Estos cálculos me han llevado mucho tiempo, primero porque no soy vendedora (dammit Jim, soy ingeniera informática no experat en ventas) pero tenía cero prisa, y al final ha ido todo bien.
Una vez que ya está todo en marcha, sigue requiriendo trabajo. Por un lado los envíos son dentro de un mes, y yo he decidido usar Correos. Primero porque el precio es muy bueno y llegan rápido y segundo porque me encanta Correos. Qué puedo decir. Tengo amigos carteros y tienen sellos chulísimos, molan.
Por otro lado estoy trabajando en los regalos promocionales: dibujos, marcapáginas y demás. Quiero que mis sobres sean chulos también, que todo esté cuidado. Todo eso es divertido, pero lleva tiempo, además de que realmente quiero plasmar mi absoluto agradecimiento a la gente que me ha apoyado. Es algo que hago con ilusión, pero de nuevo, lleva tiempo y he tenido que calcularlo.
Finalmente, un libro es objeto vivo. Tengo que buscar maneras de que se mueva, y siguiendo los pasos de un amigo al que he visto presentar libros más de una vez, he decidido empezar por promocionarme en la Biblioteca local. Mis relatos se desarrollan en la Andalucía del futuro, y en al menos dos, la biblioteca es una localizaciñon relevante de la historia. He elegido mi barrio favorito, he contactado con la biblioteca y ya estamos coordinando la presentación. A las bibliotecas también les gusta hacer esto.
Por otro lado ando a diario buscando ferias y congresos a los que la vida me permita asistir. Estoy especialmente atenta de aquellas centradas en publicaciones independientes como Hostia Un Libro, con la idea de intentar contactar y promocionar el contenido. Cuando vivía en Madrid, posiblemente este paso habría sido más sencillo, pero me apañaré igualmente.
Gracias a la ayuda de une mutual del Fediverso, me puse en contacto con la asociación NEUH.
Gran parte de este trabajo lo gestionaría una editorial, pero en mi caso yo soy mi editorial, por así decirlo. Es mucho trabajo, pero al final reconforta ver que puede hacerse, y si lo repito, se vuelve una tareamucho más sencilla. (SPOILER: se va a repetir).
Mis siguientes pasos es ir a librerias con impresiones físicas, y llegar a acuerdos, aunque eso es más complicado, teniendo en cuenta que las librerías suelen funcionar a través de distribuidoras, un paso que aún no me he aventurado a investigar en profundidad. Pero hay librerías locales que trabajan con autores independientes, y una buena conversación siempre vale la pena. En Granada hay varias personas interesadas en este mundillo, y seguro que encuentro un hueco, a base de cabezonería.
Me he podido permitir la lentitud en este proyecto (de al menos 4 o 5 años) porque no es mi trabajo principal. Comprendo que mi situación no es la de todes, pero con suerte algunas partes de este mini manual son útiles para alguien más.